LA INTIMIDAD EN PAREJA Y DESARROLLO HUMANO
La intimidad es una necesidad humana, entre otros factores es un determinante en la calidad de vida afectiva desde que pertenecemos a una familia y posteriormente al escoger a nuestra pareja e interactuar con ella.
En nuestra familia de origen aprendemos, entre muchas otras cosas, que es una pareja y la calidad de una relación intima, como dar y recibir afecto, todo esto lo aprendemos observando a nuestros padres, además de identificarnos con un rol de lo que significa lo masculino o lo femenino y su modo de expresión afectiva durante las diferentes experiencias que a lo largo de los años van construyendo nuestra identidad y nuestra capacidad para tener intimidad en pareja. Una genuina Intimidad en pareja implica vinculación afectiva profunda, una cercanía existencial y un mutuo conocimiento. La mayoría de las parejas a pesar de llevar muchos años conviviendo juntos no logran construir las condiciones para sostener los niveles de intimidad necesarios para vitalizar su existencia, darle sentido a su vida, y aproximarse a el amor.
El amor es como una construcción nunca acabada que evoluciona y cambia, que vitaliza y activa la creatividad emocional y que transforma a los seres que lo experimentan.
Aprender a tener intimidad, activa temores, implica arriesgarse al rechazo, nos compromete a buscar una mejor calidad de vida afectiva y a profundizar los vínculos que nos unen a las personas, el contacto humano de calidad es el principal promotor de la salud integral y en su ausencia el factor dominante en las alteraciones de la personalidad y desintegración familiar. La evitación del contacto se transforma en adicciones y conductas compulsivas que buscan llenar un vació interior que solo el contacto intimo puede sanar, la relación humana de calidad es lo único que puede realmente ayudar.
Hace falta invertir en la formación de seres humanos que aprendan a amar con inteligencia emocional y a vivir plenamente su naturaleza integral. Y estimular su participación en la construcción de comunidades conscientes y comprometidas con su entorno como facilitadores de cambio expertos en procesos de desarrollo humano.
Dr. Manuel Francisco Cervantes Mijares
Director General, Instituto de Investigación en Procesos de Desarrollo Humano.