¿Cómo afectan los comportamientos transgeneracionales en el desarrollo de la persona?
Por Zayra Graciela Machado Saucedo
La primera pregunta en la que tendríamos que ahondar es, ¿qué son los comportamientos transgeneracionales?, para Freud (1947, citado por Tisseron, 1997) todo individuo esta dividido entre dos necesidades, «ser para sí mismo su propio fin» y «ser el eslabón de una cadena a la que está sujeto sin la participación de su voluntad». Es decir todos tenemos opciones, o ser una persona que va forjando su propia identidad y trabajando los comportamientos transgeneracionales que la familia nos hereda o será presa de ese bagaje familiar, contenido inconsciente, no tan inconsciente, que te vuelve prisionero de los secretos familiares y provoca un comportamiento repetitivo disfuncional en la familia y en uno mismo.
Todos los individuos formamos parte de “algo” que nos involucra con nuestros ancestros, de lo cual no se nos pide ser partícipes, sino que se nos integra sin nuestro consentimiento. Entonces el verdadero desafío en nuestra vida no solo será forjar nuestro futuro y vivir nuestras propias experiencias, sino también lidiar con las cuestiones familiares que se van transmitiendo de generación en generación sin poder ser resueltas y generan marcas en nuestro psiquismo.
Para poder seguir comprendiendo qué es la transmisión generacional y transgeneracional se cree pertinente comprender de dónde viene la palabra transmisión y cuál es el significado más adecuado para dicha temática. (Faúndez,
2010, p. 8-9). Se han diferenciado dos tipos de transmisión del trauma, la transmisión directa y específica, mediante la cual aprenden a comportarse y a pensar de forma similar a los padres, por otra parte, está la transmisión indirecta y general en la que las consecuencias del trauma de los padres causan dificultades en la paternidad lo que inconscientemente lleva a que haya un déficit en el desarrollo del niño. Nos menciona Meschiany (2008, p 2), ll siguiente: “cargamos con cierta información de generaciones anteriores como fechas, nombres y vivencias que de algún modo u otro nos generan movimientos en torno a las elecciones que tomamos, qué lugar es ocupado en la familia como también en nuestros éxitos y fracasos”. Es como si nosotros mismos cargáramos secretos familiares que inconscientemente guardamos, un ejemplo de ello es cuando un adolescente va a terapia, y en el momento en el que se le pregunta acerca de la dinámica de su familia en torno a algún tema en específico entonces el adolescente pone barreras y menciona que de esos temas no se habla en casa. A partir de dicha reacción se puede percibir que la familia se encuentra sujeta a incomodidades e intimidades innecesarias de las cuales se desencadena un conjunto de sintomatologías que las generaciones más nuevas recienten y sufren.
Menciona Abraham, N., Torok, M. (1970, p. 62-63), la diferencia entre transmisión intergeneracional y la transmisión transgeneracional, es que la primera hace referencia a todos aquellos aspectos que se producen de forma consciente y se produce entre dos generaciones como las costumbres o habilidades. Por otra parte, la transmisión transgeneracional es inconsciente y se produce entre generaciones no consecutivas e implica secretos y heridas familiares. Los padres de familia depositan en los hijos actitudes y valores de sí mismos, así como tareas a realizar, como reparar duelos sin procesar o venganzas hacia algunos miembros del clan. Estas misiones muchas veces se convierten en una carga emocional pueden llegar a representar una pesada carga emocional para los hijos que se identifican muchas veces con los comportamientos y emociones de los padres, intentando obtener reconocimiento y pertenencia como miembro del clan.
Es precisamente la toma de consciencia de nuestro propio cuerpo lo que Antonio Damasio nos explica con su teoría del marcador somático, ¿qué es y para que nos sirve el marcador somático? Antonio Damasio (1994), describió el marcador somático en dos partes, soma, que significa cuerpo y él acuño la palabra marca, como marcador.
Este nos sirve como señal de alarma ante las diferentes situaciones de nuestra vida, hay marcadores somáticos positivos y negativos, el primero te hace permanecer en alerta y pensar si es buena idea seguir por ese camino o escoger en nuestras posibilidades, pero por otra parte puede actuar como un incentivo, en el momento en el que un marcador somático se vuelve positivo te guía para seguir adelante.
Somos seres sociales que constantemente estamos en cambio, el contenido transgeneracional es causa de muchos de los problemas que son generadores de trauma, hablamos de contenido inconsciente que se construye en base al crecimiento de nuestro contexto familiar, desde niños vamos construyendo nuestra personalidad en base a los miembros de nuestra familia y si la información, costumbres, creencias y opiniones que vamos adquiriendo son el bagaje de los conflictos no resueltos de padre o madre, entonces el secreto familiar se vuelve el resultado de todas estas conductas inconscientes que vamos pasando sistemáticamente e inconscientemente ya sea de generación en generación o dos o tres generaciones arriba, somos creadores de nuestra propia historia y estamos encargados de crear nuestras creencias, si en parte con las costumbres que se nos heredan, pero también en las partes que queremos que formen parte de nosotros, lo que queremos sanar y aquello que hacemos conscientes constantemente, el estudio del contenido transgeneracional implica precisamente esto.
Bibliografía Consultada:
Abraham, N., Torok, M. (1970), “Descodifcación Bio-Transgeneracional” (p. 62-63).
Damasio, A. (2018) La sensación de lo que ocurre: Cuerpo y emoción en la construcción de la conciencia. Planeta.
Faúndez, X. (2010). Aproximaciones al estudio de la Transmisión Transgeneracional del Trauma Psicosocial. Revista de Psicología, (19), 8-9.
Zayra Graciela Machado Saucedo
Soy licenciada en psicología y tengo 26 años, soy educadora de secundaria y preparatoria y encargada del departamento de psicología, me gusta leer y soy una gran admiradora del cine.
