“AL POSPONER, ROBAMOS NUESTRO TIEMPO”
La conducta de dejar todo para el ultimo, es muy compleja y a todos nos afecta de alguna forma o de otra. Para algunos es un problema menor para otros una fuente continua de ansiedad y frustración.

La demora para iniciar y terminar una tarea o trabajo son conductas complejas que a todos nos afectan en alguna forma, esta actitud no tiene que ver con el manejo del tiempo mas bien tiene que ver con una creencia y una actitud de optimismo sobre la posibilidad de completar la tarea en cierto tiempo, obedece a una reaseguramiento interno de que todo esta bajo control.
Esta conducta tiende a reforzarse cada vez que posponemos alguna tarea y después la realizamos , generalmente no con toda la calidad que podríamos, sin embargo se completa como algo medianamente aceptable o algunas veces de muy buena calidad, al darnos cuenta que pudimos realizarla al final , empezamos a creer que somos capaces de posponer y se va convirtiendo en un habito que se ve reforzado por la cultura y la manera de funcionar de la mayoría de las personas en nuestra sociedad. Existen frases y creencias que muchas personas utilizan para justificar su conducta de dejar todo para el último momento. “Soy mas productivo cuando estoy bajo presión, así que pospongo mi trabajo hasta que la presión me impulsa a actuar y entonces lo termino rápida y fácilmente”, “No se como resolver este problema, así que voy a esperar hasta que aprenda como se resuelve para intentarlo”, “Relájate en fin que el mundo no se va acabar si tu no terminas tus pendientes”, “La otra vez me espere hasta el ultimo momento y funciono, porque no esperar otra vez igual”. Todos estos pensamientos pueden ser modificados si aprendemos a cuestionarlos y no los tomamos como verdades inamovibles y modos de funcionar permanentes.
El dejar para después es causado también por algunos factores que se pueden entender y modificar, entre ellos encontramos la falta de confianza y baja autoestima que pueden influir en muchas personas para evitar enfrentar una tarea o trabajo y no concluirlo. La actitud de terquedad ante una petición, no me presionen, yo decido cuando y como, en ocasiones esta situación tiene un componente pasivo agresivo que evita la finalización de algunas tareas. El encuentro de tipo afectivo con amistades, nuestra pareja o hijos puede ser evitado por meses con el consiguiente deterioro de la relación. La intimidad no puede ser pospuesta. La Manipulación para controlar la conducta de otros también es frecuente. El manejo de la presión y el estrés en algunas personas las impulsa a llevar las cosas al límite. Otra situación que se observa es que quien tiende a posponer puede sentirse víctima de quien lo presiona.