Niños de Guardería vs. Niños de Familia
La calidad del vínculo que se establece con los cuidadores, marcara la diferencia en el desarrollo sano de la personalidad y no la cantidad de tiempo que se permanezca con los padres.

La tendencia de los seres humanos a crear fuertes lazos afectivos con las personas que se encargan de satisfacer nuestras necesidades básicas al principio de nuestro desarrollo, es tema de múltiples estudios, psicológicos, antropológicos, sociales y biológicos.
Para un bebé la satisfacción de sus necesidades básicas como alimento, protección, afecto entre muchas otras, depende enteramente de sus padres o de las personas que se hacen cargo de el. A nivel instintivo el ser abandonado representa la muerte, debido a la incapacidad para proveerse de lo necesario para sobrevivir, los seres humanos somos totalmente dependientes de nuestros padres por lo menos los primeros dos años de la vida, y podemos observar otras especies animales que en unos pocas minutos son capaces de correr o nadar , y empezar a seguir a su madre por el campo, esto forma parte de un proceso evolutivo que asegura la sobre vivencia de la especie en cuestión, en los seres humanos la evolución nos ha permitido desarrollar la habilidad del lenguaje y la capacidad de apego para sobrevivir.
Algunos investigadores de el desarrollo infantil temprano como Bowlby, definen el apego como una tendencia primaria a crear lazos afectivos con los cuidadores y que esta se puede diferenciar de las necesidades de alimentación y sexuales.
El desarrollo de la personalidad esta regulado por un principio epigenetico el cual determina a lo largo del ciclo vital la dinámica del crecimiento intra psíquico, cada etapa de desarrollo tiene su tiempo y momento durante nuestras vidas , al pensar en un niño pequeño y sus necesidades afectivas y de educación , es importante reflexionar sobre el impacto que tendrán nuestras decisiones y actitudes como padres o cuidadores de pequeños en diversas instituciones, sobre el futuro desarrollo de su personalidad y por lo tanto sobre su manera de relacionarse y de entender al mundo que nos rodea.
La función de una familia es proporcionar a sus miembros de las condiciones necesarias para su desarrollo integral, y esto implica crear un ambiente adecuado y estable para estimular la formación de las estructuras incipientes de esa personalidad en formación.