MI HIJO NO TIENE NADA
“La necesidad de muchos padres de realizar una ilusión por medio de los hijos los lleva a no querer ver algunas realidades en ellos que en ocasiones no son agradables porque implica la renuncia a un estilo de vida que largamente se ha esperado”
El proceso normal del desarrollo humano es resultado de un sin número de variables de tipo biológico y medio ambiental. Los seres humanos somos el resultado del interjuego de estos factores, nuestras características personales representan la manifestación de un proceso evolutivo de miles de años. Este delicado balance entre todos los factores genéticos y sociales que se despliegan a lo largo de nuestra etapa de gestación y primeros años de vida determinaran la calidad y la formación de las características físicas y psicológicas con las que enfrentaremos la vida y la manera en que podremos satisfacer las necesidades básicas de alimento, interacción social y adaptación a nuestro entorno.
Todos los seres humanos evolucionamos y crecemos a lo largo de lo que se denominan líneas de desarrollo donde las estructuras centrales van adquiriendo forma y función, estas obedecen a un plan genéticamente establecido y el medio ambiente va proporcionando los estímulos, el material y las condiciones favorables o no para su aparición. Cada estructura tiene un tiempo y un momento determinado para su formación, este plan interno biológicamente determinado se puede observar con claridad durante las primeras semanas de gestación y es posible predecir que estructura se formara y cuando se activara, actualmente sabemos que ocurre cada día en un proceso de gestación, cada día de estas primeras semanas de formación, conforme el pequeño se va desarrollando cada mes que pasa, podremos observar la aparición de sus extremidades, su cara, sus ojos , sus órganos internos y escuchar y ver sus signos de vida, el latir de su corazón, sus primeros movimientos, sus reacciones ante diversos estímulos, sin embargo aun no sabremos muchas cosas sobre su futura personalidad , ni sobre sus logros al desarrollar su lenguaje y comunicarnos su experiencia interna, tendremos que esperar algunos años más.
Lo que ocurre es que la mayoría de los padres ya tienen una imagen y una expectativa sobre cómo será su bebe, incluso sobre que lograra y cuando lo hará, la sociedad impone una serie de normas y criterios la mayoría de las veces irreales sobre las conductas infantiles que en no pocas ocasiones los parámetros de lo esperado y lo permitido son producto de la publicidad y no de información seria generada por los expertos en el desarrollo infantil. Algunos padres apresuran la aparición de conductas psicomotoras pensando que esto es lo mejor para demostrarse y demostrar que su hijo es alguien superdotado y especial, así que podemos escuchar que su hijo ya casi caminaba cuando tenía 8 meses o que controlaba sus esfínteres antes de un año de edad, otros dirán que hablaba muy bien casi al año de vida, sin embargo todas estas conductas requieren de mucha mayor maduración para ser realmente incorporadas y expresadas, es decir obedecen a un plan especifico y determinado de desarrollo el cual tiene su tiempo, y este no necesariamente ira de acuerdo a las necesidades de los padres.
Las aéreas de desarrollo como el lenguaje, la socialización, la psicomotricidad, el área intelectual, el área afectiva van apareciendo paulatinamente y es posible observar su construcción y funcionamiento a lo largo del tiempo, están determinadas por eventos secuenciados en donde la aparición de una conducta llevara a la adquisición y aprendizaje de una más compleja hasta integrarse como parte de la personalidad total, aquí podemos ver la interconexión de las conductas, como ejemplo podemos tomar la aparición de la conducta de caminar en un pequeño, una vez desarrolladas las estructuras básicas se dará una maduración del sistema nervioso céfalo caudal donde podremos ver como el sostenimiento de la cabeza, irá precedido por la sedestación, el gateo, el sostenerse de pie , la aparición de los primeros pasos y después de muchos ensayos la capacidad de caminar por sí solo, La adquisición de esta conducta tomara por lo menos un año. Así ocurrirá en forma simultánea con muchas otras conductas como el lenguaje, la socialización, etc. En la mayoría de los niños ocurrirá como algo natural siempre y cuando tengamos un medio ambiente adecuado.
¿Qué ocurre cuando nace un niño que por alguna situación su potencial para el desarrollo es limitado o está afectado y los padres no quieren o no saben reconocer? Lo primero que observaremos será un retraso en la aparición de conductas que para esa edad ya deberían de estar presentes, es decir los indicadores de desarrollo no aparecerán, y los padres pueden reaccionar negando que esto está ocurriendo, al hacer esto desperdician tiempo importante para la rehabilitación o el tratamiento de su hijo.
Existen datos estadísticos y clínicos sobre lo que es normal y lo que es patológico en las diferentes áreas de desarrollo infantil. Al observar alguna conducta que inquieta o hace cuestionarse a los padres de si es normal o no, podemos informarnos con los expertos, en este caso los pediatras o los psicólogos infantiles, además actualmente es posible encontrar mucha información en la red sobre desarrollo infantil y ante la duda no esperar mucho tiempo es fundamental buscar orientación profesional el futuro de este niño puede depender de esa decisión.
Por otro lado la presión social puede influir en algunos padres para motivarlos a buscar ayuda o reconocer que su hijo padece algún retraso en su desarrollo, renunciar a una imagen idealizada del hijo puede ser difícil, es como renunciar a una ilusión sin embargo el ser padre requiere de aprender a renunciar a ciertas expectativas y acompañar en las necesidades reales a nuestros hijos. La falta de información real sobre las necesidades de los hijos distorsiona y afecta la funcionalidad de los padres. Es posible aprender y aceptar las características únicas de cada hijo, al hacerlo podremos realmente apoyarlos en su crecimiento.
