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¡No Programes Hijos con Baja Autoestima!

“Las actitudes y frases dirigidas a los hijos por parte de sus padres, son experiencias que determinaran su concepto de la realidad y moldearan su auto concepto y autoestima”

La manera en que los padres se dirigen a sus hijos para solicitarles alguna acción o simplemente el modo de relacionarse con ellos, determinara muchísimos procesos durante el desarrollo de su personalidad y su socialización. La calidad de los mensajes y su nivel afectivo son factores decisivos en la formación del auto concepto y de la autoestima.


Los mensajes que recibimos por medio del lenguaje en nuestra casa y escuela de parte de los padres o maestros van determinando una forma de interacción donde el significado de la comunicación es interpretado simultáneamente en varios niveles, uno de ellos será lo que se comunica en forma literal, y otro nivel es el tono afectivo o meta comunicación, él como se dice la información. Y de estos niveles surgirá el impacto de estas frases en los niños o adolescentes quienes son el receptáculo de muchas frustraciones o emociones no procesadas de sus padres o maestros. Otra situación que también es importante es la conducta que observan los integrantes de una familia y que van determinando otras muchas variables sobre lo que es adecuado o no, cuando alguno de los miembros de una familia tiene coraje, tristeza, o frustración. El hogar es un lugar donde una gran cantidad de personas liberan muchas frustraciones que en otros lugares no son capaces de externar, algunas ocasiones el cansancio o las cargas económicas son detonantes para que ante cualquier estimulo por parte de sus familiares estallen, manifiesten sus emociones no procesadas y pierdan el control agrediendo verbal y físicamente a quien le toco la mala fortuna de estar presente en ese lugar.


Cuando esta conducta se vuelve costumbre y en esta familia están desarrollándose hijos pequeños, ellos serán testigos silenciosos y muchas veces protagonistas en esta continua liberación de frustración por parte de sus padres. El impacto en los pequeños no se hará esperar, muchas emociones como el enojo, la tristeza y el miedo son descargadas por medio de frases o palabras hirientes y agresivas las cuales van deteriorando la autoestima incipiente en sus hijos, el estrés fuera de control exacerba los rasgos de personalidad, así que un padre explosivo será más violento con sus hijos al estar frustrado, una persona depresiva tendera a ver el mundo con mayor pesimismo y con menos posibilidades de salir adelante, al igual que una persona ansiosa tendera a tolerar menos las demoras en su satisfacción de necesidades, ante esto podemos entender como el hogar puede tornarse un espacio de conflicto y atrapar a sus integrantes en una escalada sin fin. Para un niño o niña pequeño la opinión que sus padres tengan de él se convierte en una prioridad, es una situación de aceptación de sentido de pertenencia, ambos determinantes en la estructuración de su personalidad sana y más adelante del logro de su identidad durante su proceso adolescente.


Múltiples estudios en psicología nos demuestran como las familias determinan durante la infancia algunas de las estructuras más importantes de la personalidad y además de su función como agente socializador, y que la calidad de la interacción está determinada por la comunicación verbal y afectiva que se da entre los pares e hijos. Por medio de la comunicación construimos la realidad, cuando un padre le dice a su hijo pequeño que es un estorbo..¡ O que es un tonto..¡Que su presencia es una maldición para esa familia, que no es aceptado , bienvenido , que además su nacimiento solo ha traído problemas a esa casa, y que lo mejor que podría hacer es desaparecer de su vista…¡ Literalmente está programando una concepción de rechazo y de desvalorización en este pequeño, recordemos lo importante que es la aceptación de los padres, a nivel biológico representa ser abandonado y esto a un nivel muy inconsciente representa el peligro de aniquilación. Si esta experiencia se repite continuamente tendremos un niño con problemas muy serios a nivel emocional, estos padres estarán dejando cicatrices muy profundas que durante la adolescencia surgirán como resentimientos y rebeldía muy marcada hacia sus padres y a las figuras de autoridad que activen la sensación de rechazo o desvalorización.


El auto concepto se estructura con retroalimentación de las personas significativas durante la niñez, la información que nos indica que piensan de nosotros, que opinan de nuestra conducta, el nivel de empatía hacia lo que necesitamos, va comunicándose por medio de las frases con las cuales nuestros cuidadores, padres, maestros, familiares , nos confortan o lastiman con el lenguaje utilizado. Así que las frases que denotan estímulos positivos y confianza en nosotros, construirán niños con sentido de triunfo, al igual que las frases negativas y de vejación irán construyendo un pequeño con sensación de inferioridad y vergüenza sobre su desempeño. De adolescente será tímido y muchas veces sin la fortaleza interna para luchar e intentar las veces necesarias hasta alcanzar el éxito. Su programa interno le repetirá que no merece, que no es capaz, que no vale la pena luchar…¡ Durante la etapa de adolescencia una persona que fue rechazada de pequeño y nuevamente ante sus cambios y búsqueda de identidad recibe rechazo y la familia repite las frases que lo marcaron, generalmente romperá sus vínculos afectivos con esas figuras, muchas veces se cerrara a la información para no seguir escuchando las mismas frases y buscara en otros grupos de amigos eso que no encuentra para alimentar su autoestima lastimada, un poco de empatía y afecto.


Los mensajes que escuchamos una y otra vez durante nuestra vida van conformando nuestra realidad y van grabándose en nuestro inconsciente, van determinando nuestra conducta y la manera de reaccionar, solo reflexionemos un poco sobre el impacto que tiene la publicidad en nuestras vidas, son mensajes que se repiten incesantemente y que nos bombardean de información y cuando menos lo esperamos terminamos comprando cosas de tal o cual marca pensando en los mensajes que nos dio la publicidad sin nosotros pedirlo, ahora imaginemos el impacto de una frase dirigida hacia los hijos por parte de los padres que se repite continuamente y queda grabada en el inconsciente de los pequeños , y determinara su comportamiento y la manera de verse a sí mismos y su realidad.


Preguntémonos que frases utilizamos para comunicarnos con nuestros hijos y que les estamos construyendo. También sería muy importante identificar las frases que escuchamos de nuestros padres al educarnos y valorar si al estar enojados o frustrados no repetimos lo mismo. Esto que aparentemente solo sería una frase insignificante y sin importancia, casi parte de un juego, puede dejar una huella muy profunda en algunas personas, tal vez en otras no, sin embargo poner atención a lo que decimos y a como lo decimos puede marcar una gran diferencia en un niño pequeño y en muchos adolescentes.

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